Descubre las 6 señales que te dicen si realmente estás destinado a triunfar en Medicina de Urgencias**

Si viste The Pitt en HBO Max y pensaste: “yo podría con eso”, tómalo con calma… porque una cosa es disfrutar el caos desde tu sillón, y otra es sobrevivirlo durante un turno nocturno en Urgencias del IMSS, ISSSTE, INSABI, Cruz Roja o un hospital privado saturado.

Médicos de urgencias han elogiado The Pitt por ser una de las series más realistas, pero hay algo que la serie no puede decirte:
si tú tienes la personalidad adecuada para prosperar en Urgencias… o terminarás quemado en meses.

El éxito en esta especialidad no depende del promedio ni de tu puntaje en un examen. Depende de tu mentalidad, tu tolerancia al caos y tu forma de trabajar bajo presión.

Hoy te comparto las seis señales definitivas de que podrías estar destinado a Medicina de Urgencias.

1 | Te energiza el caos (en serio)

La primera señal es simple:
el caos no te drena… te prende.

Ur­gencias en México puede parecer una escena continua de The Pitt:

• múltiples pacientes llegando al mismo tiempo,
• familiares angustiados o agresivos,
• prioridades que cambian minuto a minuto,
• interrupciones constantes,
• y una saturación que ya se siente “normal”.

Si necesitas silencio, estructura y un flujo predecible, Urgencias te va a triturar emocionalmente.

Pero si te activas cuando todo se descontrola y acabas el turno cansado pero satisfecho… ese es tu terreno natural.

2 | Te encanta la variedad y no te aburres fácil

Los urgenciólogos son los grandes generalistas del hospital.
Verás en un solo turno:

• un infarto,
• un politrauma,
• una crisis psiquiátrica,
• una intoxicación,
• un niño con dificultad respiratoria,
• una fractura,
• y una docena de pacientes con padecimientos comunes pero potencialmente graves.

En Urgencias no eres “maestro de nada”: eres maestro del caos, del triage, de la estabilización y de la reanimación.

Si fuiste ese estudiante que disfrutó todas las rotaciones, que no puede escoger solo un área, que se aburre cuando no hay movimiento… esta especialidad te habla directamente.

Pero si tu sueño es convertirte en superespecialista en un tema hiper específico, Urgencias te puede frustrar.

3 | Piensas rápido y decides aún más rápido

En Urgencias casi nunca tienes toda la información; tienes lo suficiente para tomar decisiones que no pueden esperar.

Ejemplo clásico:
Llega un paciente con dolor torácico.
¿Es un infarto?
¿Es ansiedad?
¿Es reflujo?
No tienes horas para decidir: tienes minutos.

Quien se paraliza buscando certeza absoluta sufre aquí.

Quien puede tomar decisiones con datos incompletos, seguir su algoritmo, y actuar responsablemente bajo presión… ése prospera.

4 | Puedes manejar a las personas en su peor momento

La cuarta señal es dura, pero real.

Medicina de Urgencias te enfrenta a pacientes:

• agresivos,
• intoxicados,
• violentos,
• con crisis psiquiátricas,
• en situaciones de abuso, violencia doméstica o trauma social severo.

Y a diferencia de otros especialistas, no puedes elegir a quién atender.

En México, aunque el marco legal específico no es EMTALA como en EUA, la realidad operativa es igual:
todo paciente que llega a Urgencias debe ser valorado. Punto.

La exposición constante a violencia, muerte evitable, pobreza extrema y tragedias repetidas puede desgastar a cualquiera.
Los médicos que duran en esta especialidad son los que mantienen compasión sin cargar con el dolor a casa cada noche.

No es casualidad que Medicina de Urgencias esté entre las especialidades con mayor burnout.

5 | Te gustan los procedimientos… pero no quieres cirugía

Urgencias es muy mano-hábil, pero sin el compromiso quirúrgico.

Estarás haciendo:

• suturas,
• reducciones,
• accesos venosos difíciles,
• drenajes,
• lavado de heridas,
• toracostomías,
• intubaciones,
• manejo avanzado de vía aérea,
• reanimaciones completas.

Si te encanta hacer cosas, pero no quieres pasar 5–7 años de residencia quirúrgica —y tampoco quieres dedicarte a repetir el mismo procedimiento hiperespecializado toda tu carrera—, Urgencias puede ser el punto ideal.

Procedimientos variados, rápidos y orientados a la estabilización.
No a la perfección quirúrgica.

6 | No necesitas relaciones médicas a largo plazo

Último punto:
estás bien con no volver a ver a tus pacientes.

Tu trabajo es salvar la vida o estabilizar la crisis.
Después se van a cardiología, trauma, medicina interna, pediatría… y tú sigues con el siguiente.

Muchos médicos no toleran esa falta de cierre.
Es como leer un libro y quedarte siempre en el capítulo 4.

Pero en Urgencias, eso es parte del sistema.
Tu misión es corregir el rumbo inmediato.
El resto no te pertenece.

Para algunos es liberador.
Para otros, insoportable.

Entonces… ¿te emociona o te aterra la intensidad?

No sabrás dónde encajas realmente hasta que vivas la experiencia en varias áreas.

Pero si estas seis señales te resuenan, si The Pitt te enganchó por la intensidad más que por el drama, y si te imaginas viviendo ese ritmo sin perder la sonrisa…
podrías estar hecho para la Medicina de Urgencias.

laleo.com