Entrevista de Residencia: Pregunta "Cuéntame sobre ti"

Al igual que en tu entrevista de la escuela de medicina hace varios años, o en cualquier entrevista de trabajo que hayas enfrentado, es casi seguro que recibirás la clásica pregunta “cuéntame sobre ti” durante las entrevistas de residencia.

Entrevista de Residencia: Pregunta "Cuéntame sobre ti"
Entrevista de Residencia: Pregunta "Cuéntame sobre ti"

Entrevista de Residencia: Pregunta "Cuéntame sobre ti"

Al igual que en tu entrevista de la escuela de medicina hace varios años, o en cualquier entrevista de trabajo que hayas enfrentado, es casi seguro que recibirás la clásica pregunta “cuéntame sobre ti” durante las entrevistas de residencia.

La pregunta “cuéntame sobre ti” en la entrevista de residencia es tu oportunidad para dirigir la conversación como desees. ¿Qué quieres que el entrevistador sepa sobre ti más allá de tus logros académicos? ¿Qué aspectos de tu vida y personalidad te sientes cómodo, confiado y emocionado de hablar en mayor profundidad?

Desglosamos la naturaleza de la pregunta “cuéntame sobre ti”, lo que los entrevistadores están buscando y cómo prepararte mejor para ello.

Pregunta "Cuéntame sobre ti" en la Entrevista de Residencia

La amplitud de esta pregunta puede resultar comprensiblemente intimidante. ¿Por dónde empezar? Por supuesto, ya has estado aquí antes, así que puedes estar seguro de que el entrevistador no te está pidiendo que expliques cada detalle de tu historia de vida. Tampoco te están pidiendo que repitas tu declaración personal o resumas tu solicitud. Ya han visto tus credenciales. Esa es la razón por la que estás sentado frente a ellos.

El entrevistador quiere saber más sobre ti: la persona detrás de los logros. ¿Qué detalles personales darán una idea de quién eres? ¿Qué impulsa tu deseo de convertirte en médico? ¿Por qué elegiste esta especialidad? ¿Tienes algún pasatiempo o pasión notable fuera de la medicina que sea importante para ti?

El entrevistador está interesado en lo que eliges destacar. ¿Cómo te defines? Esta es tu oportunidad para iniciar la entrevista y guiar ligeramente lo que sucede después. Por eso es tan crucial responder bien a esta pregunta.

Cómo Responder la Pregunta "Cuéntame sobre ti"

1 | La Pregunta Es una Oportunidad La naturaleza amplia de la pregunta “cuéntame sobre ti” es un gran activo, ya que te permite establecer el tono y dirigir la conversación en la dirección que desees. ¿Qué quieres que el entrevistador sepa sobre ti que no tuviste espacio para expresar en tu solicitud de ERAS? ¿Cuáles de tus mejores cualidades o anécdotas interesantes deseas que el entrevistador te pregunte con más profundidad?

Es vital preparar respuestas a preguntas comunes de entrevistas antes de tu entrevista. Puedes desarrollar una respuesta con varias capas que contenga diferentes datos interesantes sobre ti de los cuales puedas hablar con confianza y comodidad. No importará qué hilo elija el entrevistador tirar, porque habrás colocado cada hilo estratégicamente.

La pregunta “cuéntame sobre ti” es una gran oportunidad para guiar la entrevista de la manera que deseas. Mantén las cosas generales y asegúrate de que cualquier detalle personal que compartas enfatice tus fortalezas con ejemplos concretos.

2 | Comparte Quién Eres de Manera Concisa El peligro con la pregunta “cuéntame sobre ti” es compartir demasiado. Lo último que quieres hacer es divagar sobre cada actividad extracurricular en la que participaste durante la escuela de medicina o las lecciones que te enseñó tu primer perro. Guarda los detalles para tus memorias. Mantén tu respuesta concisa.

Comienza con algunos hechos simples sobre quién eres y de dónde vienes. ¿Dónde naciste y dónde creciste? ¿Cómo es tu familia y son cercanos? ¿Cuál fue tu especialidad en la universidad? ¿Qué haces para divertirte? ¿Por qué estás emocionado de unirte al programa? ¿Hay alguna experiencia interesante que puedas destacar que ejemplifique tus fortalezas personales, integridad o toma de decisiones éticas?

Por ejemplo:

“Mi nombre es _____ y crecí en _____. Mi padre era _____ y mi madre era _____. Al crecer, (inserta un evento que cambió tu vida y te llevó a la medicina aquí). Fui a la universidad en _____ donde fui expuesto a _____. Esta experiencia tuvo un gran impacto en mí y me inspiró a seguir (inserta la especialidad elegida). En mi tiempo libre, me gusta _____ (inserta pasatiempos o actividades extracurriculares interesantes). Estas experiencias son las que me emocionan de ser parte de este programa...”

Recuerda compartir solo cosas sobre las que te sientas cómodo hablando en mayor profundidad. Aunque no sabrás exactamente hacia dónde irá la conversación, cualquier camino que pueda tomar es uno para el que estarás preparado.

3 | Establece el Tono con Tu Lenguaje Corporal Comunicamos una gran cantidad de información sin decir una palabra a través de nuestro lenguaje corporal. Ya sea a través de tu postura, los gestos que usas o el tono de tu voz, tu entrevistador formará una impresión de ti en el momento en que entres por la puerta (o aparezcas en pantalla en el caso de una entrevista virtual).

Si entras encorvado y mirando tus zapatos en lugar de hacer contacto visual, tu entrevistador aún te preguntará que le cuentes sobre ti, pero no estará interesado porque ya sabrá quién eres: alguien que no resistirá las largas horas y desafíos de la residencia.

No dejes que esto suceda. Entra a tu entrevista con intención. Mantén la espalda recta, el pecho hacia afuera, los hombros hacia atrás y la barbilla en alto. ¡Y no olvides sonreír! Muestra a tu entrevistador que estás emocionado de estar allí desde el principio.

Pero un lenguaje corporal efectivo no sucede por sí solo. Requiere práctica. Incluso si te fue muy bien en tus entrevistas de la escuela de medicina, eso fue hace cuatro años. Los mejores comunicadores aún se encorvan y se ponen nerviosos si no dedican tiempo a practicar y calentarse. Necesitas repasar la comunicación corporal efectiva y practicar, practicar, practicar.

Antes de tu entrevista, practica asintiendo con la cabeza, sonriendo y manteniendo contacto visual con la persona con la que estás hablando. Estas son todas señales no verbales de que estás involucrado activamente en la conversación. Busca retroalimentación de mentores y personas en quienes confíes. ¿Cómo te perciben? ¿Eres demasiado tímido o demasiado arrogante? ¿Qué puedes hacer para transmitir confianza y entusiasmo sin exagerar ni parecer inauténtico?

Un lenguaje corporal efectivo seguirá sirviéndote al trabajar con pacientes en la residencia y en tu futura carrera como médico. Cuanto antes inviertas tiempo en mejorar tu comunicación no verbal, mejor será.

4 | Practica, Pero No Memorices Si bien es esencial desarrollar una respuesta básica a la pregunta “cuéntame sobre ti”, no escribas tu respuesta palabra por palabra y memorízala como un guion.

Recitar una respuesta que has ensayado de la misma manera hará que suenes robótico e inauténtico. Además, si el entrevistador hace una pregunta de seguimiento que no anticipaste o dirige la conversación hacia una dirección que no preparaste, eso podría dejarte como un ciervo atrapado en los faros.

En cambio, crea un plan general con los puntos clave que sabes que quieres mencionar, y luego practica tocando esos puntos una y otra vez. ¿Cómo puedes dirigir la conversación de manera consistente hacia la dirección que deseas?

La práctica es lo que garantizará el éxito en la entrevista, no la memorización. Practica respondiendo frente a un espejo, frente a amigos y familiares de confianza, grábate y mírate de nuevo, y participa en entrevistas simuladas realizadas por médicos con experiencia en comités de admisión de residencia. Esto te dará una idea precisa de cómo se desarrollará la entrevista.

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