🩺 Cómo mantener el equilibrio entre guardias, familia y autocuidado

Cómo mantener el equilibrio entre guardias, familia y autocuidado

🩺 Cómo mantener el equilibrio entre guardias, familia y autocuidado
🩺 Cómo mantener el equilibrio entre guardias, familia y autocuidado

🩺 Cómo mantener el equilibrio entre guardias, familia y autocuidado

Introducción

Ser médico no termina cuando acaba el turno. Las guardias, los pacientes, los estudios y la presión constante hacen que la línea entre la vida personal y profesional se vuelva casi invisible.
Durante la Semana del Médico, vale la pena detenerse un momento y preguntarse:
¿cómo cuidar de los demás sin olvidarnos de cuidarnos a nosotros mismos?


1️⃣ El mito del médico incansable

En la cultura hospitalaria todavía persiste la idea de que “el buen médico” aguanta sin dormir, sin comer, y sin parar.
Pero el cansancio crónico no es una medalla de honor: es un riesgo real para la salud física y mental.
Reconocer el agotamiento no es debilidad, es autoconciencia profesional.


2️⃣ Microdescansos: pequeños respiros que salvan

No siempre hay tiempo para vacaciones largas, pero sí para pausas inteligentes.

  • Cierra los ojos 60 segundos entre consultas.
  • Estira los hombros y cambia de postura cada hora.
  • Toma agua. (Sí, parece obvio… pero muchos médicos lo olvidan.)
    Esas pequeñas rutinas ayudan al cuerpo a sostener largas jornadas sin colapsar.

3️⃣ Familia: el otro equipo médico

Detrás de cada médico hay una red que lo sostiene — pareja, hijos, amigos, colegas.
Comunicar horarios, pedir ayuda y reservar tiempo real (no solo “cuando se pueda”) fortalece esa red.
Un café con tu hijo o una cena sin celular puede recargar más que cualquier suplemento vitamínico.


4️⃣ Autocuidado emocional

La empatía puede desgastar. Escuchar historias de dolor, pérdida o urgencia deja huellas invisibles.
Practicar autocuidado emocional significa:

  • Aceptar que no puedes salvar a todos.
  • Buscar espacios para procesar lo vivido (terapia, meditación, arte, ejercicio).
  • Recordar que el valor del médico no depende solo de su rendimiento, sino también de su presencia humana.

5️⃣ Equilibrio ≠ perfección

No se trata de dividir el día en partes iguales, sino de reconocer prioridades según el momento.
Habrá semanas de pura guardia y otras de respiro.
La clave está en no perder de vista tu identidad fuera del hospital: el amigo, el padre, la persona que ríe, descansa y sueña.


Conclusión

Cuidarte no te aleja de tu vocación, la protege.
Un médico que duerme, come bien y ama su vida fuera del trabajo está más preparado para brindar atención con empatía y claridad.
En esta Semana del Médico, regálate algo simple pero poderoso: tiempo para ti.

laleo.com